Todos los chicos y los adultos iban a disfrutar los fines de semana. El lugar era tan grande, tan bello y maravilloso que transmitía sensación de paz y tranquilidad. Como la gente adoraba ese lugar, decidieron agrandarlo plantando más árboles...y así llegaron hasta el mar. ¡Qué hermoso mar de bosque!
Sobresalía el único árbol que llevaba un cartel, era el más grande, el más longevo y el más cuidado de todos los árboles del mundo. El cartel decía: "No me corten". El árbol tuvo un sueño muy feo, que era que un niño lo estaba cortando con una sierra.
El sueño del árbol se cumplió. Un bello día apareció un niño con una sierra. El árbol se empezó a preocupar, el niño prendió la sierra; el árbol mientras sufría, sentía que lo cortaban, así cayó al suelo todo destrozado con sus ramas rotas. Luego, el niño empezó a correr desesperadamente a su auto para escapar.
Al llegar al auto quiso encender el motor, pero no pudo. No sabía cómo escapar, intentó todas las formas. Entonces se quedó sentado mirando el árbol que había cortado, muy pensativo y arrepentido de lo que había hecho, mientras se preguntaba : ¿para qué sirven los árboles?
Leonel.
5º grado.
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